El Canal del Infiernillo desempeña un papel clave como reserva de biodiversidad para el Golfo de California. La zona se caracteriza por la presencia de praderas marinas, esteros con manglares, y pequeños parches de arrecifes rocosos. El lugar contiene cuatro especies de manglares: rojo, negro, blanco y "dulce", que crecen en el límite septentrional de su distribución en el hemisferio occidental. "Los manglares viven en el nexo entre el mar, el suelo y el cielo y son uno de los ecosistemas más ricos en carbono del planeta. También son uno de los más amenazados" (Paul Hawken, Regeneración: Acabar con la crisis climática en una generación).
A finales del verano, el equipo Comcaac de Carbono Azul se dio a la tarea de salir al Canal del Infiernillo para la siembra de los mangles rojos que estuvieron cultivando y cuidando durante un año en el vivero ubicado en Punta Chueca.
En esta ocasión, el equipo Comcaac contó con la asesoría del Dr. Leonardo Moroyoqui y el Ingeniero Ernesto Beltrán, originarios de Sinaloa, especialistas en la restauración de manglares. Con su ayuda y experiencia se seleccionaron los esteros de Paraíso y Santa Rosa para la siembra del mangle rojo (Rizophora mangle).
Después de haber participando en capacitaciones sobre la restauración con mangle, Erika Barnett, líder Comunitario del proyecto y encargada del vivero en Punta Chueca, había mostrado su interés por iniciar con la producción de mangle blanco y mangle negro. Siguiendo las recomendaciones del Dr. Moroyoqui y el Ing. Beltrán, se comenzó con la recolección de semillas de estas especies de mangle a medida que se transplantaba el mangle rojo.
El equipo central junto con otros miembros de la comunidad se sumaron para realizar la siembra de semillas de mangle negro y blanco en bolsas con tierra para cultivarlas en el vivero de manglares.. La recolección, plantación y cultivo de semillas continuaron durante todo el otoño. El equipo experimentó con una nueva técnica de plantación al voleo de manglares blancos y negros en las inmediaciones y al norte de Santa Rosa. En noviembre monitoreamos los sitios donde se plantaron los manglares rojos y encontramos que la mayoría de las plántulas estaban en buen estado, creciendo y con hojas nuevas. También visitamos los sitios de siembra al voleo de manglares blancos y negros, notando que en la mayor parte del área se encontraban ya los brotes de las semillas.
Al mismo tiempo, el equipo reconstruyó el vivero que fue destruido por el huracán Hilary, un huracán del Pacífico grande y potente de categoría 4 que provocó lluvias torrenciales y ráfagas de viento en agosto de 2023.
El equipo seguirá con el monitoreo de las plantas sembradas, en lo que llega la siguiente temporada en primavera-verano, dependiendo de las lluvias, para el trasplante de los mangles que se están cuidando en el vivero en nuevas zonas a lo largo del Canal del Infiernillo.
Estas actividades avanzan las metas hacia la siembra de 25 hectáreas de mangles como parte del proyecto “Preparación para el cambio climático mediante la restauración de ecosistemas, la conservación y la captura de carbono azul", apoyado por 11th Hour Racing/The Schmidt Family Foundation, y dirigido por Laurie Monti, miembro principal del Proyecto Salud Comcaac de Borderlands Restoration Network. El Canal del Infiernillo proporciona servicios ecosistémicos esenciales, como hábitats de cría para especies pesqueras importantes desde el punto de vista económico y ecológico. Estos hábitats bien conservados de manglares y praderas marinas - conocidos por su gran eficacia en la captura de carbono- también protegen a las comunidades indígenas Comcaac de los efectos de las intensas tormentas y el aumento del nivel del mar.
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